Cargador eléctrico: el motor principal de la electrificación de la maquinaria de construcción
En estos días, si usted está en el negocio de maquinaria de construcción, no puede ignorar el gran cambio que está ocurriendo: la electrificación está tomando el control, ¿y en el corazón de este cambio?Cargadores electricosPiense en los desafíos que enfrentan las empresas actualmente: las normas ambientales son cada vez más estrictas y los precios del combustible fluctúan tanto que es difícil calcular el presupuesto. Para quienes aún usan cargadoras de combustible, esto representa un doble problema: el precio del diésel sigue subiendo y cumplir con las nuevas normas de emisiones se convierte en una batalla constante. ¿Pero las cargadoras eléctricas? Solucionan ambos problemas. No son solo una "opción ecológica" para cumplir con un requisito; equilibran la sostenibilidad con las necesidades prácticas del trabajo diario, lo que las convierte en la opción predilecta para las empresas que buscan mantenerse a la vanguardia.
Las cargadoras eléctricas han evolucionado mucho desde que eran un producto de nicho. Hace unos años, quizás solo veías una o dos en una obra, pero ¿ahora? Son comunes.En 2024, más del 10,5% de todos los cargadores del mercado eran eléctricos y los expertos dicen que esa cifra alcanzará el 20% en 2025.Ese tipo de crecimiento lo dice todo: la infraestructura que los respalda, como las estaciones de carga in situ, ya es sólida, y las constructoras confían en ellos tanto como en sus antiguos sistemas de combustible. Ya no son "máquinas de prueba"; son herramientas fiables y de uso diario que cumplen su función.
¿Qué hace que los cargadores eléctricos se destaquen?Aún más importante es su rentabilidad, especialmente si consideramos el costo total de propiedad (TCO). Antes, mucha gente se preocupaba por el costo inicial, pero la tecnología de baterías ha cambiado las reglas del juego. Ahora, las baterías tienen una mayor densidad energética, lo que significa que una cargadora eléctrica puede funcionar durante más tiempo con una sola carga, y son más económicas que nunca. Esto también supone una gran ventaja para las pequeñas empresas; ya no tienen que elegir entre ser ecológicos y ganar dinero. Y el ahorro no termina ahí: la electricidad es mucho más barata que el diésel, y las cargadoras eléctricas necesitan mucho menos mantenimiento. Se acabaron los cambios de aceite frecuentes o la reparación de los sistemas de escape: con el tiempo, esos pequeños ahorros se acumulan, por lo que no están sacrificando ganancias para ser ecológicos.
Luego está lo bien que se adaptan los cargadores eléctricos a diferentes lugares de trabajo.Las cargadoras de combustible tradicionales son ruidosas, tanto que no se pueden usar en zonas residenciales a primera hora de la mañana ni a última hora de la noche sin recibir quejas. ¿Y esos humos? Son un desastre en espacios cerrados como túneles o almacenes interiores, o en zonas sensibles como paisajes, donde no se puede dañar el medio ambiente. Las cargadoras eléctricas solucionan ambos problemas: son lo suficientemente silenciosas como para trabajar en viviendas sin molestar a nadie y no producen emisiones. Esto significa que los contratistas pueden trabajar con horarios más flexibles y el lugar de trabajo es más seguro y limpio para todos: se acabaron los humos de diésel.
De cara al futuro, los cargadores eléctricos sólo serán más grandes.Se alinean perfectamente con el impulso global por una construcción más ecológica, y los gobiernos las respaldan con políticas de "carbono dual", como subsidios a la compra y exenciones de impuestos. Si invierte en cargadoras eléctricas ahora, no tendrá que preocuparse más adelante cuando las leyes de emisiones se vuelvan aún más estrictas. Además, a medida que más empresas comiencen a usarlas, la tecnología mejorará y los costos se reducirán aún más. Es una decisión inteligente a largo plazo.Y no olvidemos el rendimiento: las cargadoras eléctricas pueden competir con los modelos diésel tradicionales, sin duda. ¿El secreto de su fiabilidad? Cadenas de suministro estandarizadas para componentes esenciales como baterías y motores. Esto significa que cada cargadora eléctrica se fabrica de forma consistente y eficaz, se avería con mucha menos frecuencia y la producción se mantiene estable, para que nunca tenga que detener un proyecto por tiempos de inactividad inesperados. Para las empresas de construcción, esto es decisivo; cuando se acerca una fecha límite, no puede permitirse esperar a que reparen una cargadora averiada. Las cargadoras eléctricas mantienen el trabajo en marcha, así de simple.
Si está listo para cambiar a cargadoras eléctricas (o ampliar su flota con maquinaria de construcción confiable), elegir al socio adecuado no solo es importante, sino crucial. Aquí es donde entra TEVIS: somos expertos globales en soluciones de maquinaria de construcción y nos hemos forjado una reputación como fabricante líder a nivel mundial, ofreciendo a nuestros clientes lo que necesitan, cuando lo necesitan.
No nos limitamos a cargadoras eléctricas. Nuestra completa cartera de productos cubre todas las necesidades de construcción y logística: máquinas de pilotaje solar para proyectos de energía renovable, minicargadoras para trabajos versátiles en obra, manipuladoras telescópicas para elevación de cargas pesadas en altura, retroexcavadoras para una eficiencia multitarea, implementos personalizados adaptados a sus proyectos específicos, equipos remanufacturados que equilibran costo y rendimiento, y repuestos originales para mantener sus máquinas funcionando como nuevas. Cada equipo que fabricamos se fabrica con altos estándares de calidad, por lo que nuestros productos ya se utilizan en diversos sectores, desde obras de construcción con mucha actividad y operaciones mineras exigentes hasta logística portuaria de alto rendimiento y proyectos críticos de ingeniería municipal, aportando valor real a clientes de todo el mundo.Nuestro alcance también es global. Actualmente, los productos TEVIS se exportan a más de 50 países y regiones, incluyendo mercados clave como Arabia Saudita y Dubái en Oriente Medio, Nigeria en África, Rusia en Europa y Estados Unidos en América. No nos limitamos a enviar las máquinas y marcharnos, sino que hemos establecido redes completas de ventas y servicio en estos mercados globales clave. Esto significa que, independientemente de dónde se encuentre su proyecto, recibirá asistencia técnica inmediata y un servicio posventa rápido cuando más lo necesite.
Pero lo que realmente nos distingue es el apoyo que le brindamos después de la venta. Comprendemos todos los detalles de cómo las cargadoras eléctricas (y toda nuestra maquinaria) se adaptan a diferentes lugares de trabajo, por lo que nuestro equipo puede ayudarle a elegir el modelo o la combinación de equipos perfectos para sus necesidades específicas. También conocemos la tecnología al dedillo: desde consejos para el mantenimiento de baterías para cargadoras eléctricas hasta la optimización de soluciones de carga, siempre le informaremos. Además, nos mantenemos al día con las últimas políticas, para ayudarle a aprovechar las subvenciones y exenciones fiscales que hacen que su inversión sea aún más rentable.
Impulsados por la innovación y con la garantía de calidad, TEVIS se ha ganado la confianza y preferencia de clientes internacionales. Al elegirnos, no solo compra una máquina. Se asocia con un equipo comprometido con su éxito, que le ayuda a afrontar la transición a la electrificación (y todos los desafíos de la construcción) de forma fluida, eficiente y rentable.






